¿Qué es un Producto Mínimo Viable (PMV) y cómo puede aplicarse en proyectos de gestión de la información?


¿Qué es un Producto Mínimo Viable (PMV)?
Antes de sumergirnos en lo que es un Producto Mínimo Viable, déjame preguntarte lo siguiente: ¿Qué tienen en común las conocidas aplicaciones Instagram, Uber y Groupon?
Sus primeras versiones eran mucho más sencillas que las aplicaciones actuales. Han madurado. Se han beneficiado de años de desarrollo y de grandes cantidades de recursos invertidos en ellas. No nacieron como las aplicaciones bien desarrolladas que son hoy.
Es una gran metáfora del concepto de producto mínimo viable (PMV). El concepto de MVP es importante en la comunidad de startups, donde significa: una versión del producto que comprende únicamente las características que permiten lanzarlo al mercado, que resuelven un problema central para un conjunto de usuarios. El objetivo es ofrecer un valor inmediato minimizando los costes de desarrollo.
En su exitoso libro The Lean Startup, Eric Ries decía:
"El producto mínimo viable es aquella versión del nuevo producto que permite a un equipo recopilar la máxima cantidad de aprendizaje validado sobre el cliente con el menor esfuerzo"
La ilustración más común de cómo construir correctamente un MVP es el ejemplo del vehículo.
Pero me gusta bastante el ejemplo que plantea Ravi Vadrevu en este artículo. Resume el proceso de MVP en tres pasos:
- Empiece con un producto único y sencillo que resuelva un subconjunto minúsculo de un gran problema;
- Siga iterando, mientras resuelve constantemente problemas relacionados de mayor envergadura en el camino hacia la solución del Gran Problema;
- Comunicar constantemente la visión del Gran Problema que se va a resolver.
Y luego extiende esos pasos a un Gran Problema concreto: la humanidad necesita iluminación barata y eficaz durante la oscuridad.
1er MVP: El fuego. Los humanos vieron cómo los rayos prendían fuego a los árboles y crearon fuego ellos mismos con palos. Pero el fuego no es muy portátil, hasta que...
2º MVP: Lámparas de aceite, velas y luces de gas. Ahora los humanos pueden llevar luz consigo. Pero las velas y las lámparas de gas no son brillantes, y el viento las apaga, hasta que...
3er MVP: Bombillas incandescentes. Las primeras bombillas funcionaban con pilas y eran más fiables que una vela. Pero las poblaciones crecían y no había red eléctrica, hasta que...
4º PMV: Amplia disponibilidad de electricidad. Las centrales eléctricas y la red permiten una amplia disponibilidad de luz. Pero la demanda mundial de electricidad crece demasiado rápido, hasta...
5º MVP: Energía solar. Entran en juego las bombillas de bajo consumo y se abarata la producción de energía solar. En eso estamos hasta que se generalice la energía solar.
Ya te haces una idea. Así pues, este concepto de MVP es especialmente útil para las startups que operan en un entorno muy ajustado. Pueden lanzar un MVP con un presupuesto limitado, probarlo, obtener feedback y añadir funciones que demanden los clientes.
Pero un enfoque de Producto Mínimo Viable también puede funcionar para productos ya maduros en la aplicación de esos productos. ¿Es un enfoque sostenible para las soluciones de gestión de la información? Nosotros pensamos que sí. He aquí por qué.
¿Cómo puede aplicarse el enfoque MVP a la implantación de soluciones tecnológicas (como la gestión de la información)?
Cuando oí por primera vez el término Producto Mínimo Viable, la connotación me resultó un poco extraña. Pensé: "¿Producto mínimo? ¿Por qué querría alguien el producto mínimo cuando puede conseguirlo entero?". Parecía que se estaba perjudicando de alguna manera al cliente final. Pero a medida que profundizaba en el concepto, me di cuenta de que es justo lo contrario. El cliente no sale perjudicado. Obtiene exactamente lo que necesita, con la posibilidad de ampliar la gama completa de productos, y todo ello sin tener que pagar por el Lamborghini a todo trapo desde el principio.
Pensemos en cómo podría funcionar un enfoque MVP para la implantación de soluciones tecnológicas polifacéticas como una plataforma de gestión de la información o de gestión documental. Con ello nos referimos a lo siguiente: un enfoque planificado y por fases en el que la plataforma pueda implantarse en un grupo determinado (como RRHH o Finanzas) para satisfacer sus necesidades y, más adelante, ampliarse a otros departamentos o a toda la empresa. Otra forma de introducirla por fases sería implantar la plataforma en una capacidad menor que satisfaga las necesidades de los clientes y luego ir añadiendo otras capacidades, según sea necesario.
Hay una forma correcta y otra incorrecta de hacerlo. En lugar de ofrecer al cliente solo las funciones básicas, a expensas de la facilidad de uso, la fiabilidad y el diseño, suele ser mejor ofrecerle una parte de todas ellas y ampliarlas cuando sea necesario.
De hecho, una progresión por fases tiene enormes ventajas para el cliente. Sigue leyendo para conocer algunas de las principales ventajas de un enfoque MVP para la implantación tecnológica.
Asegúrese de que el producto satisface sus necesidades en condiciones reales
En lugar de limitarse a imaginar cómo una plataforma de gestión de la información podría satisfacer sus necesidades tras ver una demostración, el MVP permite a una organización utilizar realmente la plataforma en tiempo real y en condiciones reales. Pueden experimentarla y empezar a averiguar si se puede obtener más valor con un despliegue más amplio y de qué manera.
Centrarse en las características clave del producto
Durante la implantación, el equipo puede centrarse en las funciones y capacidades que más mueven la aguja. Pueden empezar a confeccionar una lista de lo que es imprescindible y lo que no. Con un planteamiento por fases, el cliente tiene la libertad de clasificar las funciones que necesita y desea y quedarse con las más importantes, añadiendo las que sean necesarias. Así, en lugar de malgastar recursos en funciones que nadie utilizaría, pueden concentrarse en las funciones vitales que aportan el máximo valor.
Reducir el coste y el tiempo del producto
¿Por qué comprar un Boeing 747 cuando lo único que necesitabas era ir a la tienda? Con una bicicleta habría bastado. Del mismo modo, un cliente puede resolver algunos problemas sin una gran inversión de tiempo y dinero. Si el producto hace lo que usted necesita que haga, entonces puede introducir gradualmente otras capacidades o introducirlo gradualmente en otras partes de la organización. En última instancia, los clientes pueden crear beneficios empresariales con un presupuesto realista al principio. Pueden implantar la plataforma sin pasar tres meses creando un plan masivo que podría ser irrelevante al final del proceso.
El proceso iterativo permite escalonar el producto al ritmo que convenga al cliente.
Al implantar un producto de gestión de la información MVP en una parte de tu organización, puedes empezar a averiguar qué es lo que te gusta de él y dónde puedes ampliar su uso a otras partes de la organización. Es habitual que nuestros clientes implanten M-Files en su departamento jurídico, por ejemplo, se enamoren de él y, antes de darse cuenta, otros departamentos se incorporen al producto.
Dado que la implementación de un producto mínimo viable significa que el cliente comenzará con las características y funcionalidades básicas, le permite identificar las mejores bases de usuarios en su organización y afinar en los mejores casos de uso para ellos. El enfoque MVP permite iteraciones de la plataforma - iteraciones que vienen de un lugar más informado. Estas fases futuras incluyen cosas como:
- qué otras funciones añadir
- qué aspectos ayudarán a aumentar el ROI
- y dónde se puede asignar exactamente el presupuesto para obtener el máximo valor de la plataforma.
Mira, si un cliente quiere el conjunto completo de capacidades que vienen con M-Files, sin duda vamos a considerar con ellos y ayudarles a determinar, de una manera consultiva, si eso es lo que necesitan. Pero, al fin y al cabo, si estás estudiando plataformas de gestión de la información como M-Files -o cualquier otra tecnología polifacética- que promueven un enfoque MVP por fases, debes saber que lo que les interesa es lo mejor para ti. Si un proveedor quisiera venderme la versión más cara de un producto con todas y cada una de las funciones (que podría necesitar o no), me preocuparía que buscara la gran venta en lugar de atender mis necesidades.